Caer en “La ratonera” y agradecerlo
Tres ratones ciegos,
tres ratones ciegos.
Mirad cómo corren,
corren todos tras la mujer del granjero.
Les cortó el rabo con un trinchante.
¿Visteis nunca algo semejante... a
Tres ratones ciegos,
tres ratones ciegos?
(Canción infantil que el asesino deja como pista en “La ratonera”)
“La ratonera”, obra de teatro escrita por Agatha Christie, ha sido representada miles de veces por el mundo desde su estreno en 1952. A Wara Cajías se le ocurrió hacer una versión ahora y su idea es capaz de explotar el misterio de la historia, sorprendiendo aun a quienes conocen el final, y éste es un gran mérito, sin duda, tratándose de un caso policiaco.
El formato del antiguo radioteatro es el medio. Cuatro actores y dos músicos, el recurso. El teatro, en definitiva, la fórmula: “Radioteatro en vivo”, le llama Cajías, que con premeditación se apresta a asestar el golpe de gracia al espectador, el que pronto cae rendido al poder evocador de la palabra, la música y los efectos sonoros.
“La ratonera” cuenta una historia ambientada en una británica casa de huéspedes, Monkswell Manor, en una región alejada de la ciudad. Los propietarios, una joven pareja, se estrenan en la responsabilidad de acoger a los viajeros, los que irán llegando de a poco para quedar todos aislados a causa de la nevada. Los tres huéspedes que han hecho reserva anticipada, así como dos que llegarán sin previo aviso, están al tanto de un crimen cometido en Londres, el que terminará implicando al grupo y dejando ver que cada quien no es exactamente el que dice ser.
Teresa Dal Pero, Pedro Grossman, Mauricio Toledo y Denisse Mendieta actúan delante de los micrófonos, a la par que manipulan objetos con los que narran las incidencias y/o asumen los distintos personajes. Sachiko Sakuma interpreta en el piano la música incidental y Sebastián Zuleta, responsable de la dirección musical, apoya con los sonidos, sea para representar por ejemplo el viento o para remarcar el suspenso.
La idea, está dicho, se presenta como seductora. Se requería, para llevarla a buen término, de ejecutores a la altura del desafío. Qué se puede decir, vivida la experiencia, sino que el caso ha sido todo un éxito.
Ciertamente, el radioteatro, como se lo hacía en los años de oro del medio, es la inspiración. Un solo actor o una sola actriz asumen varios papeles al cambiar de voz; pero “La ratonera” de Cajías es mucho más: uno podría cerrar los ojos para seguir la historia; pero se perdería de las imágenes que proponen los actores.
Hay un elemento clave que, se lo menciona aquí, casi al final, para jugar con las claves de sorpresa de “La ratonera”: el humor. Desde el principio hasta el fin está ahí, aunque sin esconder la profunda tragedia que radica en el origen de los crímenes, es decir el antiguo asesinato de un niño huérfano. Y los actores saben explotar cada matiz. De Dal Pero y Grossman, no sorprende luego de haberlos visto respondiendo a los más distintos roles. Tampoco de Mendieta, que posee larga trayectoria en radio, si bien no es lo mismo que estar frente al público “en vivo”, y ella sale airosa. De Toledo hay que decir que ha crecido mucho, que es capaz de ponerse al nivel de sus colegas e incluso superar un accidentillo con el bigote falso sin perder los papeles.
En definitiva, una propuesta que se disfruta con esa fascinación de niños que por suerte —es fácilmente comprobable con “La ratonera”—, está nomás intacta en los adultos.
Ficha técnica
Título: “La ratonera (original de Agatha Christie)
Concepto y dirección: Wara Cajías
Intérpretes: María Teresa Dal Pero, Pedro Grossman, Denisse Mendieta, Mauricio Toledo, Sachiko Sakuma y Sebastián Zuleta
Dirección musical: Sebastián Zuleta
Guionización: Wara Cajías
Técnico de sonido: Omar Corrales
Género: Redioteatro en vivo, comedia, suspenso
Duración: 75 minutosLa ratoner premio Arte Joven del SIART, está en Europa. El jove...