Mabel Franco, periodista
Gonzalo Hermosa será posesionado hoy a las
11.00 como director de Promoción del Folclore, en el Viceministerio de Cultura.
El líder del grupo Los Kjarkas habló ayer con La Razón.
¿Cómo se justifica esta nueva
dirección?
Es una necesidad de una gran mayoría de
folcloristas que más o menos llegan a 500 en todo el país y están muy
desatendidos.
Lo mismo podrían decir los
teatristas, los artistas plásticos, etc. ¿Por qué no crear una dirección para
cada sector?
Como folclore vamos a tomar todo lo que sea
pensamiento nacional. Todo lo que pueda identificarnos como bolivianos. Vamos a
atender lo que concierne a artesanía, casas disqueras, peñas, Gran Poder,
Oruro, etc.
¿Cuáles van a ser los pilares de su
trabajo?
Voy a empezar con la difusión. Hay que
poner coto a muchas músicas que hoy tienen prioridad en los medios, como el
rock, lo tropical, etc.
¿Y cómo va a hacerlo?
Sencillo. Cobrando la ejecución pública de
la música así: 10 centavospor cada canción nacional, 20 lo tropical y 30 el
rock. Hay que hacer que el Parlamento apruebe esto. También voy a ir por las
escuelas para que los niños aprendan a bailar huayño, a tocar la quena y la
zampoña. Voy a reunirme con los profesores de música y educación física desde
kinder. Así es como vamos a lograr que los niños conozcan su tierra. El nuevo
hombre nacional tiene que surgir desde ahí.
¿El Gobierno le ha ofrecido
presupuesto para su trabajo?
Esta dirección la ha creado Gonzalo Sánchez
de Lozada, que se ha preocupado mucho. No nos ha ofrecido dinero de entrada,
sino que nosotros vamos a defender nuestro POA.
¿Sabe Ud. que el Ballet Folclórico
trabaja en una casa que se está cayendo y que el Viceministerio no pudo
reparar? ¿No será que la cabeza crece y la base está desprotegida?
La cabeza no va a crecer mucho. Pondremos a
seis elementos a trabajar, no a 100 personas.
¿Quiénes serán?
Los hermanos Rubén y Roger Villarroel,
folcloristas que han trabajado en Tarija y Sucre, y Gastón Guardia, el
zampoñista de Los Kjarkas, entre otros.
¿Qué más se hará, aparte de la
difusión?
Queremos escribir sobre el huayño, la
cueca, el chuntunki. Entregar textos a los profesores de música. Hay que ver
que los teatros se usen para cobijar a lo nacional y no a la cultura europea
con sinfónicas y ballet...
Pero ¿se puede vivir mirándose solo a
uno mismo?
El boliviano tiene baja autoestima. Envidia
al hombre de afuera, no es feliz con lo que tiene.
¿Qué le hace pensar que, de ser esto
así, va a cambiar?
No voy con la seguridad ni facilidad de
ganar. Pero voy a batallar. Si no hay presupuesto aquí, vamos a traerlo del
extranjero.
¿No es una contradicción: teatros para
lo boliviano, no lo foráneo, pero fuera se va a extender la mano por dinero?
Podemos acudir a Japón, seguro nos va a dar. Los americanos, también. Y si no
resulta, si no hay presupuesto, en último caso
no tengo nada que perder, pues vuelvo a Los Kjarkas, con los que gano
mucho.
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