viernes, 13 de mayo de 2016

¿Te duele?... Sí, pero no sólo ahí

La realidad, la investigación sobre el tema de la violencia intrafamiliar, su exposición desde ya varios ángulos supera la lectura de Teatro de los Andes. Una lectura de hace 10 años que por momentos resulta, me resulta, demasiado conciliadora.

Lucas Achirico y Danuta Zarzyka.
Mabel Franco, periodista
Hace más de una década, Lucas Achirico vio, desde la mirada de Danuta Zarzyka, polaca  viajera que recaló en Yotala y terminó por quedarse, cómo la violencia entre las familias de esa población intermedia, rural pero muy cercana a la ciudad de Sucre, era algo repetitivo, común. Los fines de semana, sobre todo, cuando se consumía alcohol, no era raro escuchar luego sobre mujeres golpeadas, hijos maltratados.
La pareja comenzó a darle vueltas al tema, a constatar que el problema estaba más extendido de lo que sospechaban, así que junto a César Brie, el director de Teatro de los Andes, decidieron hablar de él desde el escenario.
Las imágenes propuestas por Danuka y Lucas se tradujeron en un texto y en una puesta de Brie. Normal en el trabajo del grupo. Así nació ¿Te duele?, pieza que tiene el mérito de haber leído e interpretado el problema cuando no tenía la visibilidad de hoy y menos una ley (348) que intenta frenarlo.
La obra no llegó en su momento a La Paz, hasta ahora que el Festival Internacional de Teatro (Fitaz) pudo acercar el ring de ¿Te duele? a los espectadores de esta ínclita ciudad. Más propiamente, a una sala del Museo Nacional de Arte. Mejor tarde que nunca, se podría decir, si no fuera porque el tiempo parece haber jugado en contra no del tema, no de la estética de la obra tan bien hilada, sino del enfoque, de su delimitación.
La pelea contra el tiempo
Marido y Mujer, recién casados, llegan muy felices a su hogar. Ella en brazos de él, como se estila. Ambos arman con ilusión el espacio que queda rodeado por luces, como las de Navidad y a la manera de un cuadrilátero de boxeo. Que algo violento nos espera, pese a las muestras de amor iniciales, está claro. Y en efecto, round tras round, con breves instantes para recomponerse, la relación entre Mujer y Marido hará presa de ambos y de sus tres hijos que, representados por origamis, irán sumándose uno a uno para pender frágiles de las cuerdas del ring.
Los objetos hogareños se convierten en armas, las palabras en armas, las manos antes tiernas en armas.
En una relación de violencia intrafamiliar hay enormes desigualdades. Lo dice ¿Te duele? cuando una y otro se calzan los guantes de box y a la par de explicar los movimientos y técnicas para ser más efectivos en ataque y defensa, se afirma eso de que hay categorías en el deporte: no se enfrentan pesos completos con pesos mosca. Es injusto. La cobardía de un hombre al golpear a una mujer queda al descubierto.
El miedo que paraliza, que impide salir de ese ring, o al menos tirar la toalla. Los arranques de ira que se desatan de la nada, las disculpas, la espiral que crece y que atrapa también a los niños… Todo se expresa en ritmos delirantes, al grado de que quien observa espera el sonido de la campana…
Y sin embargo de todo, ¿Te duele? parece redundante, repetitivo, un discurso que ya no devela mucho. ¿Qué pudo haber pasado?
La realidad, la investigación sobre el tema, su exposición desde ya varios ángulos supera la lectura de Teatro de los Andes. Una lectura que por momentos resulta, me resulta, demasiado conciliadora: si él se enoja es porque el jefe le gritó en la oficina o lo despidió; está cansado de hurgar piedras en una cantera, de tener que pagar cuentas, de cargar con la familia, de la mujer a la que halla fea y vieja, además de celosa. ¿Qué así pasa en varios casos? Sí, seguramente. Pero la idea de acercarse al tema, hoy, implica dar un paso más. Es cierto que el texto puesto en boca de los actores intenta tender hilos para comprender el despropósito de aquellas palabras, ayer como hoy, y, por ende, de la violencia; pero la imagen del final, he allí el poder de las imágenes, se graba en la retina: él cargándola en sus hombros.
Que los hombres sufren tanto como las mujeres cuando les pesan los prejuicios de cómo deben ser tales, es cierto. De eso se trata el develar masculinidades, por ejemplo. Pero lo que sucede con la violencia física es que ellas cargan con ellos, para seguir el hilo de ¿Te duele? Es decir, si vamos a jugar al fifty-fifty, pues lo haremos hasta el fin. Si no, la mirada resulta un poquitín machista y eso inclina la balanza para dejarla en un punto muerto a los ojos (mis ojos) de hoy.


Ficha técnica:
Título: ¿Te duele?
Autor: Creación colectiva dirigida por César Brie
Grupo: Teatro de los Andes
Actores: Lucas Achirico y Danuta Zarzyka
Fitaz 2016

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