Foto de Miguel Vargas tomada de su perfil de Facebook. |
Perfil breve de Miguel Vargas, una de las mentes ociosas, grupo de humor cantado, y amigo de la autora desde hace 15 años y mil obras de teatro, de danza contemporánea, cine, artes visuales y otras dimensiones que han explorado juntos. Fue solicitado y publicado por la revista Rascacielos de Página Siete.
Mabel Franco, periodista
Si alguien parece no querer estar solo ni un ratito, ese
alguien es Miguel Ángel Vargas Saldías, el
Migue. El título de comunicador social, en su caso, es más que una
adquisición universitaria: se trata de la esencia de una persona que vive intensamente
hacia fuera, con los demás. Cuesta imaginárselo en la soledad de su dormitorio,
por ejemplo, y sin embargo, la vida interior se le desborda en su irreverente
sentido del humor, en su capacidad para desmontar prejuicios ante las narices
de los defensores de cualquier tipo de corset tejido por las buenas costumbres
y las buenas apariencias.
El Migue, periodista cultural, artista desde su niñez,
amiguero, chistoso, un buen día decidió unir sus múltiples almas y así se
erigió en la cabeza pensante y cuerpo actuante del grupo de humor cantado Las mentes ociosas. Este cuarteto canaliza
las ideas que sus amigos hemos apreciado cotidianamente a su lado: sobre lo sublime
de lo popular, sobre la hermosura de lo kitsch, sobre la coherencia de las
contradicciones.
El Migue es un
ejemplo viviente, gran ejemplo en todos los sentidos, de que se puede remar
contracorriente y ser feliz si a los demás se los persuade de no ser lastre,
sino aire insuflado por la carcajada que despierta el descubrirse
entrañablemente absurdo.